miércoles, 22 de agosto de 2007

Me pasé todas mis vacaciones queriendo comerme un buen bocadillo de calamares sin conseguirlo, pero ayer por la noche pude hacerlo. Estaba buenísimo y me ayudó a sentir que todavía las vacaciones no se han acabado del todo.

Después me paró en plena calle un recién diagnosticado de Crohn al que le habían hablado de mi. Como es natural tiene muchas dudas pero parecía animado, seguro que le irá bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario